lunes, 2 de julio de 2012

"No Sabes Volar"

Un día al azar, caminas, y ves una persona. Esta se ve alterada emocionalmente. Te dice que te le acerques. Desconfías. Pero vas. Te explica su vida. Más énfasis en su día. Y te explica que nadie sabe volar. Le respondes:
-Por supuesto que no, si no tenemos alas.
-No seas pendejo carnal. No necesitas alas.
Te responde:
-Ciertamente, no podemos volar como las palomas que ves allí. Pero puedes volar. Cuando saltas y te dejas caer, vuelas, bajito, pero vuelas. Cuando corres en chinga, vuelas.
-Bueno, eso es cierto.
-A ver carnal, cuando besas a una chava, ¿Qué sientes?
-No, pues bonito.
-¿Y no vuelas?
-Pues se siente como. Pero no flotas ni así.
-Pero en tu mente, te rindes carnal. No piensas otra cosa, es natural. Y lo sientes.
-¿Volar es dejarte caer, tanto sea en el pasto, como en lo que piensas, y además en tus sentimientos?
-A huevo.
-Mira...
-Ya me voy carnal, pero piensa esto: "Volar es algo que todo humano anhela. Si no no hubiera nacido la idea de los aviones. Nosotros vivimos caminando, con el deseo de volar. Cuando en realidad podemos volar. Solo que nunca lo vemos.

Se para. Camina. Se va.  Y en mi cabeza solo pienso: "Pinche Don, tiene razón."


Caminamos, corremos, amamos, y caemos sin darnos cuenta que volamos. Volamos en esa carrera para alcanzar el camión, volamos cuando nos caemos por una piedra, volamos con ese abrazo que nos deja la piel chinita, con ese beso que hace que las orejas se te calienten.
Y lo peor del caso, es que no lo vemos. Y cuando lo vemos somos vistos como alterados. Como vi al don antes de escucharlo. Le dices a alguien: "No sabes volar." Y no te comprende. Te deja en el limbo.

Así que ese don, que probablemente saliera de sus horas de trabajo, que anduviera sin chamba, o que simplemente quería expresarse con algún baboso que se dejara, me enseñó algo que muchos ven y pocos entienden.

Pues a volar...

Disfruten su día. Conquisten y siempre salgan victoriosos. Un Abrazo,
JP

P.D. #TrueStory